
La escena es difícil de imaginar en Mallorca. En la finca pública de Galatzó, en Calvià, un grupo de personas - equipadas con cascos, monos y botas de montaña- serpentean por una ladera a lo largo de una pista de esquí, mientras otro grupo de personas observa sus evoluciones desde un telesilla. Es sólo una escena fruto de la fantasía, pero algún calvianer ha querido verla materializada en su municipio como un perfecto complemento a la oferta turística de sol y playa. Concretamente ha sido un ciudadano de Son Ferrer quien ha remitido al Ayuntamiento una propuesta en que se informaba de los posibles pasos a seguir para habilitar una pista artificial de esquí en la finca, que es una de las más grandes de la isla, con 1.300 hectáreas, y que fue adquirida recientemente por el Consistorio. Los técnicos municipales desestimaron la propuesta dado el alto grado de protección que existe sobre la posesión. Este dato lo reveló ayer el alcalde de Calvià, Carlos Delgado (PP), quien dijo que los técnicos consideraron "jurídicamente imposible" la idea. Delgado se pronunció en este sentido durante una charla abierta a los oyentes en el programa matinal de Ràdio Calvià. El primer edil calvianer fue preguntado en directo por este asunto por la persona que propuso el proyecto. Se quejaba de que aún no le habían contestado. Delgado aseguró estar al corriente del tema, porque, dijo, a él siempre le ha interesado sobremanera el mundo de los deportes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario